Ha pasado casi un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara oficialmente la pandemia de coronavirus. Muchos meses de incertidumbre, restricciones y de dejar nuestra normalidad a un lado para adaptarnos a los nuevos tiempos entre distanciamiento social, control de aforos y de dejar de ver a nuestros familiares y amigos. Poco a poco, y con la tercera ola en pleno auge, algunos sectores vuelven a ponerse en marcha como es el de la música y los conciertos.
Los pocos conciertos que se están produciendo en la actualidad, se realizan entre estrictas medidas de seguridad e higiene para garantizar la salud tanto de los trabajadores como del público asistente. Las distintas productoras musicales así como los propios artistas buscan mil y una ideas para sortear el virus y hacer que sus fans vuelvan a los conciertos con la total garantía de seguridad.
Es el caso del grupo estadounidense Flaming Lips que ha llevado a cabo una original propuesta en uno de sus primeros conciertos en tiempos de pandemia. Para que los asistentes disfrutaran de sus canciones con total tranquilidad, la formación ha optado por ofrecer burbujas de transparentes a cada uno de ellos. Hasta 100 burbujas se han podido ver en el show con un máximo de tres personas por cada una de ellas. Cada burbuja totalmente equipada con un altavoz de alta frecuencia, un ventilador a pilas, toallas y botellas de agua.
Pero, ¿qué pasa si en pleno concierto algún asistente necesita ir al baño? Flaming Lips lo tiene todo pensado. Fuera se encuentra un ejército de ayudantes que te facilitarán el acceso a los baños. Para ello, la persona tan solo debe mostrar a través de su burbuja una de las dos pancartas que puede encontrar en el interior. Una de “tengo que ir a orinar” y otra de “hace calor aquí dentro”.